Cómo Cuidar y Mantener tus Aretes de Arcilla Polimérica para que Luzcan Siempre Impecables
Cuando invertimos tiempo y creatividad en diseñar nuestros aretes de arcilla polimérica, queremos que cada par nos acompañe el mayor tiempo posible. A diferencia de otros materiales, la arcilla polimérica es resistente, pero requiere algunos cuidados básicos para preservar su color, brillo y forma. Aquí te comparto consejos prácticos y fáciles de seguir para que tus pendientes hechos a mano luzcan como nuevos temporada tras temporada.
Limpieza suave y frecuente
La acumulación de polvo, restos de maquillaje o pequeñas partículas de suciedad puede opacar el acabado de tus aretes. Para limpiarlos sin dañarlos, basta con humedecer ligeramente un paño suave (microfibra o algodón) con agua tibia y, si es necesario, unas gotas de jabón neutro. Frota con delicadeza la superficie y conserva la forma sin presionar demasiado. Evita sumergirlos por completo en agua, pues el contacto prolongado puede debilitar algunos barnices o rellenos metálicos de las monturas.
Evita la exposición prolongada a la luz y al calor
Aunque la arcilla polimérica resiste bien la temperatura ambiente, los rayos directos del sol pueden alterar ligeramente sus colores con el tiempo. Lo mismo ocurre si dejas tus aretes junto a fuentes de calor intenso, como radiadores o en el interior de un coche al sol. Guarda siempre tus piezas en un estuche cerrado o una cajita forrada en un lugar fresco y seco, idealmente alejado de ventanas y ventiladores.
Protege el acabado con barniz o sellador
Si quieres un brillo extra y una barrera protectora ante arañazos ligeros, aplica un sellador específico para arcilla polimérica tras el lijado. Existen barnices mate, satinado y brillo intenso; elige el que mejor vaya con el estilo de tus aretes. Aplica con pincel fino en capas muy delgadas y deja secar al menos 24 horas antes de manipularlos. Con este paso ganarás durabilidad y un toque profesional.
Cuidado de los componentes metálicos
En muchos aretes de arcilla polimérica las monturas, ganchos y anillas son de metal (latón, acero inoxidable, cobre). Para evitar su oxidación y reacciones con la piel, límpialos de vez en cuando con un paño suave impregnado en un poco de alcohol o un limpiametales muy suave. Si usas aleaciones económicas, guárdalos siempre en bolsitas cerradas con bolsitas de gel de sílice para absorber la humedad.
Prevención de golpes y caídas
La arcilla polimérica, tras hornearla, ofrece buena resistencia, pero un golpe fuerte contra una superficie dura puede provocar astillados o pequeñas fracturas. Al viajar, lleva tus aretes en estuches rígidos forrados en espuma o tela acolchada. Cuando no los uses, colócalos en un joyero o caja con compartimentos separados para evitar que se rocen entre sí.
Con estos cuidados tendrás siempre a mano un par de pendientes como recién hechos. Recuerda que, además de disfrutar del proceso creativo, mimar tus piezas amplia su vida útil y realza tu trabajo artesanal. ¡Pon en práctica estos consejos y presume tus aretes de arcilla polimérica con total confianza!